Dibujo de células
Traducción

La supuesta consistencia de la terminología científica

Aunque suele afirmarse que, a diferencia del lenguaje de las humanidades, los textos científicos usan una terminología consistente y coherente para evitar la ambigüedad, la realidad es que esto no deja de ser más que una declaración de intenciones. Es el ideal al que se aspira. Sin embargo, los científicos también son humanos y usan la lengua como tales. Con variación y sinonimia poco rigurosa, muchas veces. O mala redacción, otras tantas.

Ejemplos de esto abundan en la química y la medicina, con compuestos y enfermedades que tienen muchos nombres distintos. Recordemos el bicarbonato de sodio, también llamado bicarbonato sódico o de soda, entre otras variaciones. En medicina, una revisión somera del diccionario médico de Navarro nos convencerá de que la terminología está muchas veces lejos de estar asentada.

Aunque es mucho más tolerante con la repetición, pasa algo parecido en japonés (que puede llegar a ser tediosa si la traducimos tal cual). Por ejemplo, el término “constante” (ya que hablamos de constancia y consistencia), puede tener muchos equivalentes, que aunque en principio se usan en disciplinas diferentes, no sería tan raro encontrarse al menos un par en el mismo texto:  定数、常数、不変数、恒数.

También puede darse el caso contrario: conceptos diferentes que tienen la misma traducción, como 変動, que puede ser fluctuación o variación, según el contexto.

Otra dificultad está dada por la sinonimia que permite la diferencia de sistemas de escritura propia del japonés: un término usado en katakana (コンタクト, contacto) puede tener su equivalente normal en kanji 接触 (せっしょく, contacto), lo que en la traducción da lugar a repeticiones insospechadas que el original no tenía. Normalmente, este uso en japonés no es considerado sinonimia, dado que las palabras en katakana tienen connotaciones ausentes en sus versiones nativas. No es lo mismo si una boda es una ウエディング (del inglés wedding) que una 結婚式 (la forma castiza japonesa). La primera sugiere iglesia y novia de blanco, mientras que la otra sugiere templo y novios de kimono.

Por último, y aunque afortunadamente en principio no influye en la traducción técnica, es la variación formal en los extranjerismos: コンピーター y コンピュータ (computer), エネルギー y エネルギ (energy). Al parecer la primera es la forma considerada correcta, pero ocurre que muchas veces se pronuncia de la segunda forma. Aparentemente, la vocal larga final se pierde cuando el acento recae en la sílaba anterior. Si cae en la larga final, se mantiene. (Según 柴田, en su libro 日本語はおもしろい)

En conclusión, para traducir bien, debemos saber aplicar también una flexibilidad terminológica. La mayor dificultad, en mi experiencia, es convencer a los intermediarios que nos encargan la traducción. Ellos suelen creer que A siempre es A y cualquier A’ es un error de consistencia. Pero esa es harina de otro costal.

🤞 Síganme los buenos!

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2 Comentarios

  • Lashonda snowden

    cuando uno traduce, quiere ser lo más fiel posible a las palabras del autor, que la idea sea entendida claramente por el lector y a la vez quedar satisfecho uno mismo con el resultado. todo esto en un periodo de tiempo casi siempre muy acotado.
    cuando hice la práctica me di cuenta que traducir para otros no era lo mío porque no lo disfrutaba como cuando lo hacía para mi. debe ser frustrante que otro critique el trabajo al que a veces se le pone tanta dedicacion. ganbatte! y un abrazo!

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