El sistema de escritura japonés
En el artículo anterior, decíamos que una de las primeras dificultades que se nos pueden ocurrir sobre el japonés está en su sistema de escritura, que combina 4 repertorios de caracteres: 2 sistemas silábicos, 1 sistema ideográfico más el alfabeto latino.
¿Pero qué significa eso?, ¿sistemas silábicos?, ¿ideográfico? Suena a chino… O a japonés, en realidad.
Vayamos por partes y partamos por lo básico. Cuando hablo de sistemas silábicos, me refiero a los dos silabarios que se usan en japonés. Silabario, en este caso, no significa ese libro de texto que muchos de nosotros usamos para aprender a leer cuando entramos al colegio. Aquí se refiere más bien al repertorio de sílabas posibles de pronunciar en japonés, cada una con su correspondiente representación escrita. Por ejemplo, en la palabra «bonito» tenemos tres sílabas: bo-ni-to. A su vez, en la palabra japonesa con el mismo significado, «kirei», también: ki-re-i. La diferencia está en que, al escribirlo, en español usamos un sistema alfabético donde cada letra representa un sonido (b-o-n-i-t-o, en el ejemplo), mientras que en japonés se usa un sistema silábico, donde cada carácter representa una sílaba completa: ki – re – i = き – れ – い. Por eso, donde nosotros usamos 5 letras, ellos usan 3.
Entonces, este silabario se llama hiragana y consiste en el siguiente:
Si la cosa llegara hasta aquí, la escritura japonesa sería de lo más sencilla. Bastaría con aprenderse el silabario hiragana y ponernos a leer como desaforados. Pero no. Al estudiar japonés, hay que irse acostumbrando a que nada será tan fácil.
Pasa que existe otro silabario, llamado katakana, que sigue el mismo principio fonético que el anterior. Comparado con las fluidas y abundantes curvas del hiragana, en este predominan las líneas rectas y tiene una apariencia más cortante:
¿Y por qué hay dos? Porque tienen usos distintos, que podemos resumir en la siguiente tabla.
Ejemplos | Significado | |
Hiragana | ||
Adverbios | ゆっくり (yukkuri)、いつも (itsumo) | lentamente, siempre |
Adjetivos | おいしい (oishii), かわいい (kawaii) | Delicioso, lindo |
Partículas gramaticales | を (o), が (ga) | marcas de objeto directo y sujeto, respectivamente. Una categoría gramatical inexistente en español. |
Expresiones idiomáticas | がんばって (ganbatte) | ¡ánimo! |
Katakana | ||
Palabras extranjeras | コーヒー (koohii), パソコン (pasokon) | Café, computador |
Onomatopeyas | ワンワン | guau guau |
Abreviaturas y siglas | ケータイ (keitai) | teléfono celular (abreviatura de 携帯電話) |
Nombres de marcas | コカ・コーラ koka koora | Coca-Cola |
Esa es a grandes rasgos el uso general y normal, pero siempre puede haber excepciones.
Entonces, si nos aprendemos ambos silabarios, tenemos gran parte cubierta, ¿no?
Apenas, en realidad. Pues, el lector atento se habrá dado cuenta de que en la tabla anterior no figuran otras categorías gramaticales como verbos, sustantivos, etc. Como imaginarán, todavía nos queda la parte más difícil, que es el repertorio de ideogramas, conocidos como kanji. Un ideograma es un carácter de origen jeroglífico, que representa un concepto o idea. En el caso del japonés provienen del chino… Y como en este, son miles. 2136 de ellos son los que se consideran de uso cotidiano: (clic para ampliar)
Muchos pueden constar de unos pocos trazos, aunque otros, de muchos. Incluso veinte o más.
Y aquí es donde la tarea se vuelve peliaguda, ya que hay que aprender la mayor cantidad posible para poder leer con fluidez. Aunque podría afirmarse que en japonés, a diferencia del chino, donde todo se escribe en caracteres chinos (chiste) que alcanzan los varios miles, en japonés bastaría con estos poco más de 2000.
Ya, entonces, si nos aprendemos los silabarios y los poco más de 2000 kanjis, ¿estamos listos para la foto?
Sí… en principio. Pero resulta que hay una pequeña dificultad añadida. A diferencia del chino, donde cada ideograma tiene su pronunciación única [ojo que no entramos aquí en el tema de los dialectos del chino, así que quedémonos con esa explicación para fines prácticos], en japonés la cosa se complica. Un ideograma por lo general tiene dos pronunciaciones o lecturas, aunque a veces varias más. Una pronunciación es la de origen chino, llamada «On», que no es equivalente al chino verdadero, sino que es una adaptación de la pronunciación china a la fonética japonesa. La otra es la pronunciación japonesa nativa, llamada «Kun».
¿Y cómo sabemos cuál de las dos usar?
En principio, la primera se usa cuando los caracteres aparecen combinados con otros, y la segunda, cuando aparece solo o acompañado del silabario hiragana. Pero, desafortunadamente, no siempre es así y hay muchísimas excepciones.
Por ejemplo, como comentaba Takeshi Asahi en el artículo anterior de LinkedIn, el ideograma 生 tiene numerosas lecturas y significados distintos según cómo se pronuncie y según qué otro ideograma acompañe o no:
Puede pronunciarse “sei” y sgnificar vida o nacimiento, como en sensei 先生 [el que nació antes (y por eso te enseña)]. También nama, como en namatamago 生卵 (crudo) , u como en u-mu 生む (parir) o umareru 生まれる (nacer). Asimismo, puede leerse joo1, como en tanjoobi 誕生日 (cumpleaños [día de nacimiento]), y de unas cuantas formas más: ha-eru, i-kiru, etc,
Ahí es donde surge la verdadera frustración del estudiante. Superarla es quizás uno de los mayores desafíos de aprender el idioma.
Ese es el panorama general de la escritura japonesa, a la que naturalmente debemos sumarle el uso, limitado, del alfabeto latino (en siglas, marcas o neologismos muy modernos) y de las cifras arábigas (que son nuestros números de toda la vida, no confundirlas con los que se usan actualmente en árabe, que son distintos).
Aunque podría mencionar algunos detalles más, no es mi intención asustar a quien quiera embarcarse en esta aventura…
1: Léase como la J de John, no la de Juan.